Tras el recorrido inaugural de la 82ª edición de la Feria del Libro de Madrid en el que personalidades como María José Gálvez, directora general del Libro, del Cómic y de la Lectura, visitaron algunas casetas de editoriales y librerías, se dio apertura a lo que ella considera «el lugar por antonomasia de encuentro entre autores y lectores por su calado y carácter, además de ser una Feria que manifiesta su bibliodiversidad, sus ganas de pluralidad y su compromiso en acoger cada año más libreros, editores, o de abrir espacios nuevos como el de Indómitas, para aquellos que transitan en circuitos distintos o que tienen maneras diferentes de comunicarse con los lectores».
Este sentimiento de satisfacción no fue menor para el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que aprovechó su visita para adquirir sus próximas lecturas entre las que figuraban Modernidad, feminismo y crisis de entre siglos, de Emilia Pardo Bazán; El ángel rojo, de Alfonso Domingo y Florecemos en un abismo, del más reciente Premio Cervantes, Rafael Cadenas. El ministro enfatizó que encontrarse cada año «con tantas y tan buenas editoriales, es un momento único que no hay que desaprovechar».
Eva Orúe y Enrique Pascual, directora y presidente de la Feria del Libro de Madrid, respectivamente, fueron los encargados de guiar la visita a lo largo del Paseo de Coches de El Retiro.
Formaron también parte de la comitiva el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; la vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís; y la consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz. Todos ellos pudieron conocer de primera mano lugares que serán protagonistas durante los próximos 17 días, tales como la Plaza de las Ciencia y las Universidades, la Plaza de los Países, o los diferentes pabellones que acogerán una programación cultural dirigida a todos los públicos como el CaixaBank, el de la Comisión Europea y el de la Comunidad de Madrid.