La alta asistencia a la programación sobre ciencia permite confirmar que existe interés por parte de la comunidad lectora por el que ha sido el eje temático de la 82ª edición de la Feria
A la espera de poder facilitar datos definitivos de afluencia y de ventas, que estarán disponibles a mediados de la semana que viene, la organización de la Feria del Libro de Madrid agradece el apoyo recibido por parte de los lectores y lectoras que, pese a la climatología, no han dejado de visitarla.
Ha llovido la mayor parte de los 17 días —12, concretamente, siendo la más lluviosa de este milenio—, pero el público que suele acudir a la Feria para adquirir sus próximas lecturas, y reencontrarse con sus autoras y autores favoritos, no se ha arredrado por ello. Este hecho permite concluir que la 82ª Feria del Libro de Madrid se clausurará, como mínimo, con cifras de venta similares a las de la pasada edición. «Aunque no tenemos aún los datos definitivos, las sensaciones son excelentes», afirma Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid.
La dirección de la Feria se muestra también satisfecha con los cambios de estructura incorporados, así como con la positiva acogida que ha recibido la nueva fórmula para vertebrar la Feria y que sustituye a la de un único país invitado.
La ciencia interesa a la comunidad lectora
La ciencia, eje vertebral de esta edición, ha protagonizado numerosos eventos y actividades que han completado aforo casi todos los días. Este es un logro que destaca especialmente la organización de la Feria por haber contribuido a dar la visibilidad que, según ella, merece a esa parte tan importante de la cultura que no siempre la recibe. La divulgación científica también ha ocupado un lugar relevante en el fondo aportado por numerosos expositores.
En ese sentido, la participación de la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE) ha sido fundamental, no solo por la oferta editorial aportada, sino por el dinamismo que ha insuflado a la Plaza de la Ciencia y las Universidades, presidida por la réplica de un cerebro humano instalado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Todo ello ha hecho posible concluir en que existe interés por parte de la comunidad lectora por la ciencia, y que entrelazada con la literatura ha resultado ser una apuesta segura.
Asimismo, la Feria del Libro de Madrid ha sido visitada por algunas autoridades de las diferentes administraciones públicas, así como por delegaciones de tres continentes que se han interesado por el proceso de organización de ferias al aire libre, y, en concreto, por la de Madrid. Por su parte, la reina Letizia tampoco quiso perderse esta edición y acudió a la Feria en visita privada.
Agradecimientos
En el capítulo de agradecimientos, Eva Orúe repara, en primer lugar, en los expositores, «que han estado a las duras lluviosas y las maduras soleadas», seguidos por los autores y autoras, «cuyas firmas son la seña de identidad de esta Feria», y de las personas «que han participado en las más de 400 actividades», sin olvidar a todas las que se han sumado a la celebración de esta cita cultural anual en torno a los libros y a la lectura a través de eventos paralelos, como ‘Leer Iberoamérica Lee’. Y, por supuesto, «al Ayuntamiento de Madrid, que nos lo hace todo más fácil y nos permite trabajar en la Biblioteca Eugenio Trías; a quienes cuidan El Retiro, en especial Caridad Melgarejo, su Directora Conservadora, que nos vigila y nos pone deberes para con el jardín que nos acoge: al equipo de la Feria, pequeño y rocoso, tan comprometido; y a todos los que nos han visitado, sin cuya presencia nada tendría sentido».
Foto © Isabel Fuentes