Pedro Almodóvar: «Saber que hay alguien a quien le interesa lo que has escrito, es muy agradable, te sube mucho la moral»
El último sueño de Pedro Almodóvar se ha cumplido: firmar en la Feria del Libro de Madrid. Ayer jueves, primero de junio, una larga cola de espera rodeaba la caseta donde Pedro Almodóvar firmaría su último libro. «Saber que hay alguien a quien le interesa lo que has escrito, es muy agradable, te sube mucho la moral», comentó entre risas, antes de comenzar a firmar los ejemplares de sus impacientes seguidores.
No era la primera vez que el cineasta se aleja de la gran pantalla para plasmar sus historias en formato literario —Patty Diphusa y otros textos—, pero sin duda El último sueño es su obra más íntima, más autobiográfica. Aunque reconoce odiar las biografías, los doce relatos del libro beben de sus vivencias para crear personajes y tramas. Sus historias narradas también dibujan un universo concreto. Es difícil sumergirse en sus narraciones sin situar a sus personajes en escenarios propios de Volver, Los abrazos rotos o Mujeres al borde de un ataque de nervios. «Mientras repasaba y corregía el libro me rondó la idea de llevar algún relato al cine, quizás alguno de ellos lo adapte», confesó el director, aunque se guardó para sí qué relatos son sus favoritos para ser adaptados. Lo que sí compartió es quién elegiría para dirigir uno de sus relatos, «Me encantaría que Tarantino cogiera alguno de ellos».
Pese a lo que pudiera parecer, al confirmarse como un creador con una estética visual tan marcada, Pedro Almodóvar se aleja de lo visual en el proceso de escritura; escribe desde lo abstracto. «Todo lo visual viene cuando ya he terminado el guion. Ahí es cuando comienzo a poner caras, elegir actores, ropas y colores». Es el momento en el que el universo Almodóvar comienza a coger forma.
La edición universitaria florece en El Retiro
La Feria acogió también ayer el ciclo «Sin libros no hay Ciencia: la divulgación de la Ciencia en español», en el Pabellón Caixabank. La primer de las mesas programadas estuvo moderada por Francisco Javier Vargas Franco, encargado de comunicación ALTEXTO, quien subrayó el compromiso que tiene la Feria del Libro de Madrid con la divulgación científica y académica en esta edición. Las invitadas a la mesa, todas mujeres, pertenecen a diferentes partes del mundo de la edición universitaria y expusieron la necesidad de un nexo entre la sociedad y los conocimientos que se crean en las aulas.
Vargas recordó a Ortega y Gasset cuando hablaba de la importancia de que exista una vía de transmisión entre la investigación y el pueblo y puso el foco en la facilidad con la que se cuenta hoy gracias a Internet. Sayri Karp, presidenta de EULAC (Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y El Caribe) y directora de la Editorial de la Universidad de Guadalajara (México) sintetizó en una frase el concepto de este encuentro: «La edición universitaria es la suma de la docencia, la investigación y la divulgación. Somos el corazón de la circulación del conocimiento y de la información». Considera imprescindible que el conocimiento sea global, no solo academicista y se exprese en una lengua que la sociedad maneje. Esa misma línea sigue su compañera de mesa, Elba Sánchez, presidenta de ALTEXTO (Red de Editoriales Universitarias Mexicanas) y coordinadora del programa editorial de la Universidad de Guanajuato (México).
María Isabel Cabrera, presidenta de la UNE (Unión de Editoriales Universitarias Españolas) y directora de la Editorial de la Universidad de Granada (España) habló de la importancia en la sociedad de una buena divulgación : «El conocimiento científico es eminentemente social y se está tomando conciencia desde hace un tiempo desde la universidad». La Universidad sale a la calle, se crean unidades de divulgación, talleres en colegios e institutos, eventos como la Noche de los investigadores de Granada, en la que los estos conquistan la ciudad y acercan su investigación al pueblo. En sus propias palabras, existe un diálogo novedoso entre la Ciencia y el público más amplio. En este punto se reseñan blogs, revistas unidas a ediciones académicas y la adaptación de los contenidos a nuevos formatos digitales que lleguen mejor a su público objetivo.
Leticia Martín, I Premio Lumen de Novela por ‘Vladimir’
La Feria del Libro de Madrid ha sido el marco elegido para el fallo del Premio Lumen de Novela, a favor en esta edición de Vladimir, de la escritora bonaerense Leticia Martín. La organización ha premiado el libro de entre más de 796 manuscritos procedentes de diferentes países de habla hispana. El jurado, compuesto por María Fasce, Ángeles González Sinde, Lola Larumbe, Luna Miguel y Clara Obligado ha destacado la temática de la obra de Martín, con escasos ejemplos en la literatura: la relación entre una mujer madura y un hombre joven en un contexto posapocalíptico.
El jurado ha valorado, además, la tensión narrativa, el estilo y la polémica del tema escogido, que hace equilibrios entre los límites del deseo y los abusos de poder. La propia autora ha reconocido que la obra «es una reescritura de Lolita», de Vladimir Nabokop, pero con distancia entre las tramas. Martín afirmó que es el tema de siempre con una revisión de forma: «Alguien con poder abusa de tenerlo, pero este discurso no puede asignarse a un género». La escritora argentina, frente a la polémica que provoca el argumento, defiende que históricamente se ha hablado de un abuso que sigue solo una dirección y añade: «Hay un límite de lo que se puede hablar o no y la ficción permite sobrepasar la frontera».
Charla ‘Señoras del Cómic (Re)unidas‘
En el Taller de ideas de la Biblioteca Eugenio Trías ayer se sentaron en la misma mesa Carla Berrocal, autora de cómic y ex-presidenta de APIM (Asociación de Profesionales de la Ilustración de Madrid); Marta C. Dehesa, abogada y experta en derechos de autor y gestora cultural; María Serna, traductora de cómic; y Marta Tutone, editora de Liana Editorial. Fueron moderadas por Elisa McCausland, periodista, crítica e investigadora.
El acto fue organizado por el Colectivo de Autoras de Cómic, una asociación que parte de reunir en un mismo grupo a todas las autoras (y autores) que luchan por la igualdad en el mercado del cómic, tradicionalmente de hombre. Las participantes hablaron de su experiencia en el sector del mundo del cómic desde la perspectiva feminista. Todas coinciden en que en el sector no hay más o menos machismo que en el resto de la sociedad. Berrocal resumió con dos palabras su pasado en el mundo editorial: Condescendencia y paternalismo. A esta constante se le suma, según Serna, que el poder de negociación de una mujer ha estado muchos años capado. Los hombres pueden negociar los noes, las tarifas, las condiciones. A la mujer se le imponía.
El problema es el mismo que en otros entornos, afirman. El porcentaje de mujeres que trabajan en la cadena de creación del cómic y en la parte comercial es mayor al de hombres, quienes se establecen en las posiciones de mando. Ellos son los CEO, ellas las trabajadoras. Y es curioso cómo a partir de los 40 años un gran porcentaje de esa base de mujeres no sigue en el sector creativo y los porcentajes se igualan. La maternidad provoca un gran impacto en el número de mujeres presentes en el sector creativo a partir de determinada edad porque no se habla de paternidad, dijo Tutone.
La red de mujeres del sector es un alivio, confesó Berrocal: «una casa, un lugar seguro».
Tutone coincidió con su compañera y reconoció lo complicado de lograr la independencia en un entorno tan pequeño y manifestó: «La red me ha salvado, pero hay que seguir tejiendo».
Foto © Isabel Infantes
