La adversidad de la climatología en víspera de la inauguración de la 82ª edición de la Feria del Libro de Madrid no impidió la celebración de un primer encuentro entre expositores, organizadores y colaboradores, en el Pabellón de los Jardines de Cecilio Rodríguez.
Eva Orúe, directora de la Feria del Libro de Madrid, dio la bienvenida a todos los asistentes, agradeciendo el esfuerzo y el trabajo por un año más. «Hay gente que se cree que el mundo editorial es glamour, autores y literatura. Nosotros sabemos que son cajas, polvo y calor en El Retiro», comentó la directora en un momento de complicidad con el público.
Dos fueron los momentos esperados por los asistentes en el encuentro de ayer. El primero, la entrega del Premio Lealtad 2023 concedido en esta ocasión al célebre autor de cómic Francisco Ibañez.
Enrique Pascual, presidente de la Feria del Libro de Madrid, hizo entrega del galardón a Isabel Sbert, directora literaria de la editorial Bruguera, que recogió el premio en nombre de Ibañez.
Entre los asistentes sorprendieron dos niños, seguidores de su trabajo que, aunque apenados por la ausencia del autor, celebraron en primera fila su reconocimiento.
El Pabellón, decorado con corpóreos de los personajes más famosos y queridos del autor, Mortadelo y Filemón, también ofreció a los asistentes la oportunidad de dejar mensajes a Ibañez en unos caballetes, o incluso de atreverse a dibujar sus propias versiones de los míticos personajes.
Isabel Sbert, tras recoger el galardón, compartió con los asistentes una anécdota personal del galardonado. En una edición de la Feria, tan lluviosa como esta aparenta ser, Ibañez se acercó a la caseta dónde firmaba y por primera vez vio que no había nadie esperando. «Como es un tipo super humilde, dijo: “Bueno, algún año tenía que ser el primero. No voy a tener siempre cola”». Al dar la vuelta a la caseta, Ibañez se dio cuenta de que sí que había una gran cola en la parte de atrás. Centenares de personas estaban intentando resguardarse debajo de los árboles. «La lluvia ni puede, ni podrá con la Feria, ni con Ibáñez», añadió Sbert.
‘Evento Dermosaludable’
El otro momento destacado de la velada fue el recibimiento por parte de la Feria, de una placa conmemorativa otorgada por la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), que declara esta edición un ‘Evento Dermosaludable’. El Dr. Agustín Buendía, director de la Fundación, tras entregar el premio a Eva Orúe, destacó la importancia de que «Ciencia y Literatura se unan para difundir mensajes de hábitos saludables, especialmente para la prevención del cáncer de piel», concluyó el director de la Fundación haciendo un guiño a la novedad de esta edición: los toldos en parte del recorrido. «Estamos seguros de que la Feria del Libro de Madrid 2023 brillará a la sombra».
Orúe quiso cerrar el acto recordando que la Feria, que cumple 90 años, sigue teniendo la misma esencia que en la primera edición. El trabajo de documentación realizado con el objetivo de recuperar y poner en valor documentos de ediciones pasadas, ha hecho posible vinilar la caseta de organización con una foto de la edición de 1933 que muestra «exactamente la misma Feria que hoy tenemos entre las manos: casetas y muchos lectores en busca de libros». Entre confidencias la directora compartió también que durante este proceso se había percatado de que la Feria del Libro de Madrid seguía realizando el mismo trabajo: «La primera edición se hizo bajo el concepto de “Si no venís a vernos a las librerías; nosotros sacamos los libros a la calle”, y esto perdura hasta ahora».