«El progreso consiste en renovarse», se dice que dijo Miguel de Unamuno, una afirmación que el refranero sintetiza con perentoriedad: renovarse o morir.
Por eso, porque no hay manera de avanzar sin cambiar, en esta edición, la Feria del Libro de Madrid se renueva.
Los cambios en El Retiro tienen que ver con un diseño de algunas zonas, en idea de ganar espacio para los libros y con una nueva manera de articular el evento: en 2023, la ciencia vertebrará la Feria, convencidos como estamos de que, en los tiempos que corren, no valen viejos distingos (que servían sobre todo para justificar ignorancias) y todos tenemos que ser de ciencias y de letras.
Además, el nuevo logo y la nueva web nos permiten presentarnos al mundo como lo que somos: una Feria del Libro que se celebra en un lugar privilegiado, que trabaja por la sostenibilidad y que se preocupa por la accesibilidad.
Un logo es, mucho más que un mero lavado de cara, una declaración de intenciones. El que Pep Carrió nos brinda, sobrio y clásico, proclama el pacto de los libros, sus gentes y su Feria con El Retiro que los acoge. Desde luego, sin el Parque, la de Madrid sería una feria distinta, probablemente peor.
En cuanto a la nueva web, no propone únicamente una refrescada paleta de colores. Ha de servir a los lectores, como así viene siendo, para conocer y exprimir plenamente la Feria, para visitarla antes, durante y después de los 17 días en que cada año ocupamos el corazón de la ciudad.
Por su parte, los profesionales expositores encontrarán en la zona privada las herramientas necesarias para hacer de su participación una experiencia aún más satisfactoria.
En definitiva, renovamos nuestro compromiso con nuestra sede, nuestra ciudad, nuestro sector, nuestras gentes. Lo que debe seguir igual, igual sigue y lo que ha de cambiar, cambia para que la Feria prevalezca.